martes, 28 de septiembre de 2010

Ignacio Morgado. Emociones e inteligencia emocional


Como primer contacto con el postgrado, al que además de los alumnos asistieron parte de los ponentes que tendremos durante el curso, y después de la presentación y explicación del funcionamientos del mismo, se llevó a cabo una conferencia a cargo de Ignacio Morgado. Morgado expuso con un estilo moderno y ameno, me recordó en algún momento a las conferencias norteamericanas tipo “coaching”, muy de moda últimamente por el entusiasmo que transmiten. Seguidamente expongo algunas de las ideas y anécdotas que fue relatando este ponente, y que más me llamaron mi atención.

Para Ignacio Morgado, la mente no es un producto del cerebro, decir esto sería como decir que el movimiento es producto de la rueda. La mente, el pensamiento, las emociones... son funciones del cerebro, y todo está relacionado en los procesos que se llevan a cabo en nuestro organismo.

Las emociones son cambios en dónde no interviene sólo un elemento, el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino, la postura corporal, las glándulas suprarrenales, la adrenalina... son muchos los elementos que participan de nuestras emociones.

“La adrenalina no es una cosa que no se tenga que eliminar como si fuera algo escatológico”.

“El detector de mentiras es una gran mentira: puede detectar si una persona está emocionada, tiene miedo, etc. pero no puede saber las razones de estas emociones”.

Las emociones son producto de todo nuestro organismo, y son inconscientes.
Los sentimientos son fruto de nuestro cerebro, luego son conscientes.

La principal función de las emociones es una función protectora.

La amígdala, situada en el lóbulo temporal, es la que dispara el automatismo, la respuesta emocional.

Las emociones concentran nuestra atención y dirigen nuestro pensamiento.

La comunicación emocional es precisa y rápida: expresiones faciales, tonos de voz (prosodia), posturas corporales, insinuaciones sutiles... son capaces de transmitir un mensaje más claro que las palabras.

Tenemos pues, 10 elevado a 15 terminaciones nerviosas que nos ayudan a sobrevivir, pero también a discriminar qué es importante y recordarlo.

La adrenalina tiene una función muy importante, “calienta el horno” cuando es liberada.

La capacidad para recrear emociones a partir del pensamiento nos ayuda y capacita para tomar decisiones, cuando evalúo opciones pienso cómo me sentiré con éstas.

El caso Phineas Gage (1848)
Después de un accidente que le dividió el cerebro racional del emocional, el comportamiento de Gage fué totalmente instintivo, su cerebro emocional dominó al cerebro racional.

No hace falta que se divida el cerebro para que el caso comportamiento de Phineas se reproduzca; en situaciones extremas parece ser que el celebro emocional también se impone. Morgado hace referencia a los casos del hundimiento del Titanic y del Lusitania, parece ser que en el Titanic se salvó mucha más gente debido a que hubo tiempo para planificar la evacuación (más de dos horas), según Morgado en el Lusitania, que tardó sólo 20 minutos en hundirse, las mujeres y niños no llegaron a tener preferencia...

Cuando las opciones son complejas, tenemos que ausmir que después de decidir surgirá la duda. Aquí Ignacio morgado explica la anécdota de un estudio sobre el hecho de tomar de decisiones que se llevó a cabo con unos estudiantes que debían escoger un coche con diferentes cantidades de tiempo para decidir. Los resultados reflejaron que las elecciones dónde había una mejor relación calidad/precio se dieron en personas que sólo tenían 15 minutos para decidir.

Conclusiones que expresó al final de su exposición:
Sentir las emociones de forma adecuada es equilibrarlas con la razón. El equilibrio emoción/razón es un importante componente del bienestar.
Tener inteligencia emocional es saber usar la razón para gestionar mejor las emociones.


Tengo que decir que encontré la charla muy amena por la cantidad de anécdotas que se expusieron, aunque no acabé de identificar bien el esquema o los objetivos de la sesión, puede que se tratara simplemente de sensibilizar al publíco. Creo que no me dejo mucho cuando resumo que la exposición consistió en un pequeño esbozo de cómo funcionan nuestras emociones, para seguidamente llegar mediante anécdotas y premisas (algunas a mi juicio rozando el cliché) a una conclusión final: hace falta mas alfabetización emocional  (?). Cierto es que fue muy emocional, y que se dice que lo emocional perdura más en la memoria, aunque eché un poco de menos algo más de rigor científico en esta primera sesión, la última oportunidad antes de cerrar y pagar, o no, el postgrado.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Fines de semana de formación


Los fines de semana de formación a veces me han resultado un poco complejos en lo que se refiere a la documentación de los mismos, ya que la propia acción y dinámicas no permitían hacer paradas para apuntar lo que estaba pasando. A partir pues, de pequeñas notas y esbozos de impresiones que he ido tomando durante las sesiones, trataré de plasmar lo más fielmente posible lo que pasaba tanto a nivel individual como grupal en estos encuentros que, sin duda, han sido de los más enriquecedores  y clarificadores del postgrado.