martes, 30 de noviembre de 2010

Teresa Godall. La observación (1).


Emmi Pikler

-       Si observo buscando, observaré a partir de unas expectativas y no seré imparcial.
-       Libertad de movimientos: observar, confiar, permitir.
-       Confianza en lo que encontraré, también confianza a partir de una preparación que la genere (sin peligros, etc...), por eso también se debe permitir, pero garantizando una seguridad. Evitar el peligro pero fomentar el reto.
-       El niño es un ser único: “¿quién es?”, “¿cómo se muestra? en vez de ¿qué hace?”
-       Observar la expresión, observar las fortalezas. Mirada que mira, valora pero no juzga, se tienen que acercar a nosotros porque nos necesiten, no porque les valoremos o premiemos... hasta volvernos transparentes.
-       Si observo carencias las observaré siempre, observando fortalezas observaré cambios. “Cuando detectamos las carencias acabamos teniendo fijación por ellas”. “Es desde las fortalezas que provocamos el cambio y evolucionamos”.

¿Entendemos cómo y por qué se mueve-comunica un niño?

-       Cuidado con la intersubjetividad, ya que corremos el riesgo de especializar demasiado nuestra observación.
-       Cuidado con el sentido común, que a veces nos engaña.
-       Observador:
o    Transparente (hasta el punto de poder hacer fotos desde muy cerca, por ejemplo).
o    Espejo
o    No crea interferencias
o    Sinceridad: “ahora no puedo jugar contigo porque estoy escribiendo, o estoy mirando”.
-       Cuidado con decir “muy bien”, el niño de al lado se sentirá mal si lo oye y a él no le dices nada (Conductismo).

¿Qué observar?

-       Lo imperceptible.
-       Lo evidente, lo objetivo.
-       Lo que nos llama la atención, en el movimiento espontáneo por ejemplo.
-       El más pequeño de los detalles.
-       Se trata de dar espacio, tiempo y entender la esencia de aquello que se nos muestra.

El observador.

-       La verdadera observación es la que nos sorprende a nosotros mismos.
-       El ojo del observador se deja impresionar.
-       Hay que cuestionar el propio conocimiento (¡muy bueno!).
-       El niño es complejo, no le podemos limitar.
-       Los detalles sutiles son vitales.
-       La interdisciplinariedad suple las carencias de la observación especializada (¡muy bueno!).

Visualización de un vídeo.

-  Se observan diversidad de materiales (por medidas, formas...) que favorecen la observación del psicomotricista y la exploración del niño.
-       “Tendemos a creer que el desarrollo es lineal y en una sola dirección”.
-       La niña protagonista del vídeo ajusta cada movimiento al objeto. Si el objeto es muy pequeño, por ejemplo, puede estar casi estirada, pero si es más grande se mantiene a su altura. Hay dominio del cuerpo, armonía... sin embargo surge el dilema: esta niña que hemos observado, y que estamos de acuerdo en que mantiene una armonía y una tonicidad llenas de belleza en su actividad motriz, tiene 13 meses y aun no camina. “¿Cómo defendemos esto en esta sociedad?”.

Aunque Pikler no está tan aceptada como Aucouturier, por preguntas como esta última, la verdad es que me inspira mucha confianza. La encuentro muy cercana a mi filosofía de vida, creo que encaja perfectamente con mi concepción sobre la alimentación, el consumo, lo perjudicial de crear expectativas en torno a alguien... y como he dejado caer antes, también me gusta que se muestre crítica con el “especialismo” y la excesiva confianza que depositamos en nuestros propios conocimientos en detrimento de la intuición, de la percepción del mundo sutil.
Muy buena intervención la de Teresa Godall, no podré ir a la sesión del día 14 pero sin duda pediré a algún compañero que me pase los apuntes y me cuenta algo sobre la clase. 

No dispongo de los vídeos que se han expuesto durante las clases, pero he encontrado por internet un claro ejemplo de buen hacer, de paciencia, aseguración profunda, acompañamiento... Son estos dos vídeos que ofrecen una mirada sobre cómo conceder tres minutos a una pequeña pueden generar muchos más aprendizajes que cualquier otro tipo de enseñanza más "inmediata". ¿Sabemos mirar los adultos? ¿Apreciar todo el mundo sutil que acompaña al aprendizaje de un niño?¿Sabemos esperar... 4 minutos? Esta madre si, no tengo ninguna duda.





No hay comentarios:

Publicar un comentario