“El niño desde que nace es un
ser global”.
“El cuerpo se desarrolla,
mientras que la mente se estructura”.
“Hay una relación bidireccional
entre las emociones y el movimiento”.
La competencia motriz
¿Quién es el niño competente?”
¿El que no “sube” cuando le decimos a la primera que no suba porque piensa “si
el maestro lo ha dicho será por algo”?, ¿o quien necesita 500 toques de
atención para acceder a “no subir”?
Para ayudar en el desarrollo de
una competencia motriz, hace falta una actitud psicomotriz.
VERTIENTES DE NUESTRO
PROYECTO.
Actividades cotidianas: lo que para nosotros puede
resultar tedioso, para los más pequeños es un acontecimiento fantástico en el
que sumergirse, recrearse y experimentar (el momento de lavarse las manos, de
entrar al lavabo, de ponerse o quitarse los zapatos). La seguridad de saber lo
que vendrá les da placer.
El contacto: mirada, distancia, tono
corporal, olor... determinan la relación entre las personas.
Pasar de decir, “es un plasta” a
decir “me cuesta el tono muscular de esta persona” es un buen principio de
cambio hacia una actitud psicomotora.
Organización del aula a
partir de rincones de juego.
Hacemos una pasada por los que
más tienen que ver con el cuerpo y las relaciones:
-
Rincón
de relax (material blando, fotografias, colores, cortinas, algún
instrumento...)
o
Juegos
de falda (de equilibrio, caídas, movimiento... juegos de seguridad profunda).
o
Cremas
de masaje, plumas, caja musical...
-
Rincón
de movimiento: “si no quieres que suban a la mesa, esta es la alternativa”. Los
niños necesitan subir, bajar, trepar. Es importante estar cerca pero no encima
de ellos ni ayudando, “ayudar es engañar”, comenta Sussana, y cuando lo
intentan solos, posiblemente pensando que pueden, caerán; “ya está bien que
suban un escalón solos durante un mes y medio” . Sobre los los elementos
motrices, Sussana Fuster añade que no pueden servir para guardar cosas.
Los espacios
estrechos mejor que sean duros, ya que que un niño gire a veces depende del
dedo gordo del pie, y si este se hunde... (¡detalle de calidad y experiencia por su parte!)
El mobiliario debe
ser susceptible de ser cambiado de lugar fácilmente.
-
Rincones
que también favorecen la expresión del cuerpo global:
o
Médicos:
para curar y ser curado, para hacer regalos y que nos los hagan.
o
Cocina:
la comida no es sólo para alimentarse, es un vehículo de relación.
o
Material
de trasvases (para pensar y actuar).
o
Construcciones
(proyecciones de uno mísmo, a partir de los 4-5 años querrán más permanencia en
aquello que construyen).
Actividades psicomotrices.
- Espacios
integradores. Los rincones: blando, duro, presimbólico, representació. En ellos
se juega con el mideo para perder el miedo.
-
Espacio
de experimentación: incluyen los epacios donde se realizan los rituales de
entrada y salida. Para Sussana la harina es un elemento que da mucho juego
(huellas, grafias, uso de pinceles...), aunque hay que tener cuidado con las
alergias. También recomienda tener cuidado con las pinturas, ya que para muchas
personas una mancha es “la mancha”. Por otro lado se debe valorar el trabajo
que supones algunos materiales a la hora de recoger.
-
Juegos
donde el cuerpo y el movimiento son protagonistas: aquí Sussana Fuster nos
explica algunos objetos que ha fabricado de forma casera y que funcionan muy
bien, como bloques hechos con diarios enrollados dentro de una caja para
caminar por encima, garrafas de agua tintada a medio llenar para transportar y
jugar con el peso (y trabajar aspectos como la fuerza, equilibrio, volumen,
colores...), o cortinas colgadas de un aro enganchado al techo para jugar a
aparecer y esconderse (estar y no estar). Las cajas de cartón se pueden
utilizar para crear espacios y volúmenes, para dar cobijo (casa) y generar
oportunidades de relación, también se pueden romper... personalmente, y sin
querer pecar de hiperprotector, creo que el uso de este material no es del todo
adecuado, ya que yo mismo me he cortado alguna vez manipulándolo, y este tipo
de cortes suelen ser muy molestos y propensos a la infección.
-
A
tener en cuenta: los niños pueden saltar desde su propia altura.
Actitud del profesional.
-
Respeto.
-
Confianza.
-
Aceptación
y empatía.
-
Mirada
periférica.
-
Autoridad.
-
Significado
y diferencia (es el adulto).
-
Cuando
el profesional explica las normas en el ritual de entrada, en lugar de decir
“no pegar”, dice “tenemos cuidado y cuidamos a los compañeros”, miramos por
donde saltamos, por dónde corremos, para que los compañeros estén bien.
-
En
cuanto a la observación y planificación, mejor plantearse 1 o 2 objetivos, no
30. Importante tener una hoja de recogida de datos.
La intervención de Susanna
Fuster me ha parecido muy cuidadosa y con bastante orden en la síntesis de
ideas. Me ha gustado especialmente cómo trata el tema de la cotidianeidad, su
manera de relatarlo me ha invitado a la reflexión y a un cambio en la manera de
mirar a unos niños cómo se lavan las manos. También es de mi agrado el ejemplo
que comenta cuando habla de las normas en el ritual de entrada, y la delicadeza
con la que emplea el lenguaje cuando se dirije a los niños.