martes, 2 de noviembre de 2010

Sussana Fuster. La Psicomotricidad en la etapa 0-3. (1ª sesión).


“El niño desde que nace es un ser global”.
“El cuerpo se desarrolla, mientras que la mente se estructura”.
“Hay una relación bidireccional entre las emociones y el movimiento”.

La competencia motriz
¿Quién es el niño competente?” ¿El que no “sube” cuando le decimos a la primera que no suba porque piensa “si el maestro lo ha dicho será por algo”?, ¿o quien necesita 500 toques de atención para acceder a “no subir”?
Para ayudar en el desarrollo de una competencia motriz, hace falta una actitud psicomotriz.


VERTIENTES DE NUESTRO PROYECTO.

Actividades cotidianas: lo que para nosotros puede resultar tedioso, para los más pequeños es un acontecimiento fantástico en el que sumergirse, recrearse y experimentar (el momento de lavarse las manos, de entrar al lavabo, de ponerse o quitarse los zapatos). La seguridad de saber lo que vendrá les da placer.

El contacto: mirada, distancia, tono corporal, olor... determinan la relación entre las personas.
Pasar de decir, “es un plasta” a decir “me cuesta el tono muscular de esta persona” es un buen principio de cambio hacia una actitud psicomotora.


Organización del aula a partir de rincones de juego.

Hacemos una pasada por los que más tienen que ver con el cuerpo y las relaciones:

-        Rincón de relax (material blando, fotografias, colores, cortinas, algún instrumento...)
o     Juegos de falda (de equilibrio, caídas, movimiento... juegos de seguridad profunda).
o     Cremas de masaje, plumas, caja musical...

-        Rincón de movimiento: “si no quieres que suban a la mesa, esta es la alternativa”. Los niños necesitan subir, bajar, trepar. Es importante estar cerca pero no encima de ellos ni ayudando, “ayudar es engañar”, comenta Sussana, y cuando lo intentan solos, posiblemente pensando que pueden, caerán; “ya está bien que suban un escalón solos durante un mes y medio” . Sobre los los elementos motrices, Sussana Fuster añade que no pueden servir para guardar cosas.
Los espacios estrechos mejor que sean duros, ya que que un niño gire a veces depende del dedo gordo del pie, y si este se hunde... (¡detalle de calidad y experiencia por su parte!)
El mobiliario debe ser susceptible de ser cambiado de lugar fácilmente.

-        Rincones que también favorecen la expresión del cuerpo global:
o     Médicos: para curar y ser curado, para hacer regalos y que nos los hagan.
o     Cocina: la comida no es sólo para alimentarse, es un vehículo de relación.
o     Material de trasvases (para pensar y actuar).
o     Construcciones (proyecciones de uno mísmo, a partir de los 4-5 años querrán más permanencia en aquello que construyen).

Actividades psicomotrices.

-   Espacios integradores. Los rincones: blando, duro, presimbólico, representació. En ellos se juega con el mideo para perder el miedo.

-        Espacio de experimentación: incluyen los epacios donde se realizan los rituales de entrada y salida. Para Sussana la harina es un elemento que da mucho juego (huellas, grafias, uso de pinceles...), aunque hay que tener cuidado con las alergias. También recomienda tener cuidado con las pinturas, ya que para muchas personas una mancha es “la mancha”. Por otro lado se debe valorar el trabajo que supones algunos materiales a la hora de recoger.

-        Juegos donde el cuerpo y el movimiento son protagonistas: aquí Sussana Fuster nos explica algunos objetos que ha fabricado de forma casera y que funcionan muy bien, como bloques hechos con diarios enrollados dentro de una caja para caminar por encima, garrafas de agua tintada a medio llenar para transportar y jugar con el peso (y trabajar aspectos como la fuerza, equilibrio, volumen, colores...), o cortinas colgadas de un aro enganchado al techo para jugar a aparecer y esconderse (estar y no estar). Las cajas de cartón se pueden utilizar para crear espacios y volúmenes, para dar cobijo (casa) y generar oportunidades de relación, también se pueden romper... personalmente, y sin querer pecar de hiperprotector, creo que el uso de este material no es del todo adecuado, ya que yo mismo me he cortado alguna vez manipulándolo, y este tipo de cortes suelen ser muy molestos y propensos a la infección.

-        A tener en cuenta: los niños pueden saltar desde su propia altura.


Actitud del profesional.

-        Respeto.
-        Confianza.
-        Aceptación y empatía.
-        Mirada periférica.
-        Autoridad.
-        Significado y diferencia (es el adulto).
-        Cuando el profesional explica las normas en el ritual de entrada, en lugar de decir “no pegar”, dice “tenemos cuidado y cuidamos a los compañeros”, miramos por donde saltamos, por dónde corremos, para que los compañeros estén bien.
-        En cuanto a la observación y planificación, mejor plantearse 1 o 2 objetivos, no 30. Importante tener una hoja de recogida de datos.


La intervención de Susanna Fuster me ha parecido muy cuidadosa y con bastante orden en la síntesis de ideas. Me ha gustado especialmente cómo trata el tema de la cotidianeidad, su manera de relatarlo me ha invitado a la reflexión y a un cambio en la manera de mirar a unos niños cómo se lavan las manos. También es de mi agrado el ejemplo que comenta cuando habla de las normas en el ritual de entrada, y la delicadeza con la que emplea el lenguaje cuando se dirije a los niños.


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