jueves, 1 de septiembre de 2011

Sobre el registro simbólico

Ellas juegan a princesas, ellos a matar dragones (y de paso a la figura parental, perpetuando así, paradójicamente, el patriarcado). Todos se sienten seguros en una casa, a salvo del lobo en una estructura construida con tesón y espíritu conservador, como la casa del cerdito mayor... experimentan la satisfacción de haber obtenido con su trabajo aquella condición social que consiguió la hormiga gracias al sacrificio veraniego... Una casa de la que mejor que no salga el "conillet tabalet" si no quiere que la serpiente se lo coma, a no ser claro, que por allí pase un fornido leñador que abra al lobo en canal y le meta la serpiente dentro mientras extrae a la virginal caperucita, que ha tenido la mala suerte de caer en los engaños del perverso y peludo personaje... todo esto ocurre, por suerte, en un entorno seguro, que no tiene nada que ver con la violencia, sexo, estética y consumo gratuitos que bombardean a estas personas en el exterior desde edades tan tempranas... ¿Nada que ver? 

"El placer de tener miedo", define Aucouturier en su libro "Los fantasmas de accion". Me encanta, sinceramente, me lo paso muy bien jugando a tener miedo, a ser el monstruo, a destruir y ser destruido ¿pero a qué miedo jugamos con los niños con este imaginario simbólico que transmitimos en los cuentos?, ¿Qué valores y qué forma de pensamiento estamos transmitiendo?, ¿cómo los hacemos sentir seguros? ¿cómo enseñamos qué es ser responsable? ¿realmente existe lo bueno y lo malo, el cielo y el infierno? ¿que simbologia transmiten los materiales que se usan en la sala de Psicomotricidad?  ¿por qué, por ejemplo, los bloques de esponja han de ser cuadrados y con formas geométricas regulares?, ¿en verdad se concibe y sostiene esta simbología como algo innato en el ser humano como se ha comentado en algunas ponencias? No en mi opinión, lo innato en el ser humano es usar símbolos para transmitir ideas, el objetivizar el "mal" en un lobo, sin embargo, no es mas que una concepción social, burda, que empobrece nuestra alma e insulta la potencialidad del niño/a. Estamos por tanto, delante de una cuestión social, cultural, y yo diría puramente occidental. No nos confundamos, no reniego de ser occidental, sino de algunas de sus contradicciones, las cuales no nos hacen precisamente trascender como seres humanos, y que se transmiten generación tras generacion sin demasiado conocimiento de causa. No hay más que echar un vistazo a qué historias se cuentan en oriente y en latinoamérica, para ver que el mundo, los fantasmas y el placer pueden tener otras formas y significados. Hay otras historias, y hay otros símbolos para crecer, para cambiar, para crear... y son símbolos que llevan ahí miles de años, sólo que a menudo se pierden en el etnocentrismo de nuestro "desarrollo". Así nos va.

Cuentos del mundo en Casa Asia

Abuela Grillo, un cuento animado a partir de un mito Guaraní (Bolivia). La canción está en Quechua y la verdad es que estaría encantado de enseñarla en mis clases de Educación Musical, y por qué no, en el relato previo a la fase de representación de Aucouturier. En este cuento no se abordan símbolos como "lo bueno y lo malo", en cambio podemos ver una clara definición del concepto de "avaricia".










Y por último un cuento para adultos: "Mouseland", porque ya puestos a hablar del lobo y lo perverso, cada uno debería poder imaginarlo como él quisiera... ahora yo pregunto, ¿por qué explicar la historia de Sant Jordi no causa ningún reparo y explicar este cuento sería subversivo y tendencioso?



1 comentario:

  1. Ayer descubrí por primera vez la palabra "etnocentrismo" y hoy la descubro de nuevo en este post, ¿será casualidad? tal vez no... algo se mueve.

    bsos
    Tània

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